Alitas de pollo picantes
En TABASCO® nos apasionan las recetas de comida picante, sobre todo si son sencillas, fáciles de hacer y tan deliciosas como la receta que os traemos hoy de alitas de pollo picantes. Puedes emplearlas como sabroso aperitivo, como acompañamiento de una comida más elaborada, como snack sano y nutritivo o como parte de una cena informal cuando te reúnes con tus amigos o familiares.
Las alitas de pollo picantes son un plato que se consume en el mundo entero. Aunque su origen no está muy claro, se cree que nacieron en el bar Anchor en Buffalo (Nueva York). Sus dueños aprovecharon unos restos de pollo para hacer un plato rápido y sabroso. Y es que en los Estados Unidos las alitas de pollo picante causan furor.
ELABORACIÓN:
Para hacer las alitas de pollo picantes, comenzamos la elaboración poniendo a precalentar el horno a 190 °C.
Lavamos las alitas, unas 20 más o menos pasándolas por debajo del grifo para eliminar cualquier pequeño resto que puedan tener. Luego, cortamos la punta con un cuchillo afilado quebrando el hueso, y las secamos con papel de cocina para eliminar el exceso de humedad.
Las ponemos en una bandeja de horno y las dejamos hacerse durante 30 minutos, o hasta que estén bien cocinadas y doradas.
Si no la tenemos hecha, es el momento de preparar la salsa de tomate, necesitaremos ¾ de taza aproximadamente. En una sartén echamos un chorrito de aceite de oliva y añadimos media cebolla muy picada, dejamos que se rehogue lentamente y cuando esté transparente añadimos el tomate, revolviendo dejamos que se vaya haciendo poco a poco. Rectificamos con sal.
Por otro lado ponemos a derretir tres cucharadas de mantequilla en una sartén y cuando la tengamos la mezclamos con las 7 cucharadas Salsa de TABASCO® Rojo, evidentemente si nos gusta más picante añadiremos un poco más y si nos gusta menos picante un poco menos de las 7 cucharadas, añadimos también la salsa de tomate y removemos bien para que se integren.
Sacamos las alitas del horno y, con cuidado de no quemarnos, las vamos sumergiendo una a una en la salsa, sacudiendo para retirar cualquier exceso de la misma. Las vamos colocando de nuevo en la bandeja del horno. Reducimos la temperatura a unos 120 °C y dejamos que las alitas se horneen durante más o menos otros 15 minutos.
El resultado serán una alitas de pollo picantes tan crujientes y sabrosas que en TABASCO®, estamos seguros de que os encantarán porque son de nuestras preferidas, y si queréis probar unas alitas de pollo aún más picantes y variarles el sabor no tenéis más que cambiar la salsa de TABASCO® Rojo por la Salsa de TABASCO® Chipotle o la Salsa de TABASCO® Garlic.